El verano es tiempo de comer cosas frescas y de renunciar a las comidas de dos platos y postre para hacer un único plato que sea llevadero y que sea precedido de unos entrantes ligeros. Hoy haremos un entrante inocente, sencillo, fresco y muy acariciador del paladar: bonito con cebolleta tierna.
Empezamos por presentar en la tabla de trabajo una cebolleta tierna...
... que picamos a trozos del tamaño aproximado a un grano de arroz crudo.
Hacemos una salmuera con un buen chorro de vinagre y una pizca de sal. Añadimos la cebolleta picada y llenamos de agua hasta cubrir; de este modo adormeceremos la cebolleta para que no nos pique en el paladar sin perder su sabor.
Tras un rato, que es período de tiempo indefinible, siempre superior al instante e inferior al siglo; es decir: tras media hora más o menos de infusión, colamos la cebolleta...
... hasta que nos seque lo bastante, por ejemplo, durante un cuarto de hora. Entonces, empezamos a montar el entrante. Utilizamos unas cucharas de aperitivo de un solo uso, y empezamos poniendo una pequeña cama de cebolleta.
Seguimos colocando con cuidado un poquito de bonito en aceite de oliva...
... y "nevamos" con un poco más de cebolleta picada.
Emplatamos y presentamos.
Que sea de gusto.
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