Hoy guisaremos unas sardinas en escabeche de cava, para cuatro personas, en plato de comer, o para ocho, en aperitivo.
Disponemos unas verduras para la ocasión (pimientos verde y rojo, una cebolla, medio puerro, un par de tomates y una cabeza de ajo)
Disponemos las sardinas que nuestra pescatera, Nuri, ha tenido la gentileza de servirnos limpias de tripas y de cabezas.
Lavamos bien y retiramos las últimas escamas de las sardinas al chorro de agua fría.
Disponemos las verduritas en una cazuela amplia, troceadas en cachos grandes, y con su buena pulgarada de sal.
Tomamos un vaso de aceite fino de oliva...
... que llevamos a la sartén a fuego fuerte. Mientras se calienta, salamos y enharinamos las sardinas con harina de trigo.
Freímos las sardinas por tandas, para poder controlar en todo momento el punto de fritura, que ha de ser el justo de sellarse por fuera, nada más.
Vamos sacando las sardinas según se van dorando, y las incorporamos a la cazuela donde aguardan las verduras.
Cuando terminamos, añadimos a la cazuela donde tenemos las sardinas y loas verduras el aceite de la sartén.
Disponemos las especias, que serán dos hojas de laurel, una pulgarada de clavos, una cucharadita de las de moka de pimentón picante y cuatro, de pimentón dulce. La proporción de pimentones se hará teniendo en cuenta el grado de picor del pimentón picante, porque el escabeche debe estar espabilado, pero no picar; de modo que si el pimentón pica mucho, reduciremos la dosis a la mitad.
Añadimos a la cazuela un vaso de los de agua de vinagre de vino blanco, y todas las especias.
Añadimos, a continuación, el vaso de cava, y todo el cava suplementario que nos pida el guiso hasta cubrir. Hay que tener la precaución de tener el cava muy frío, algo que al plato no le va ni le viene, pero que el cocinero disfruta sirviéndose una copa con lo que sobra.
Dejamos guisar a fuego medio su buena media hora, hasta que el aroma y el sabor dan el certificado de final de obra.
Emplatamos y servimos. (El escabeche conserva bien, de modo que mejora con el tiempo. Si no hay prisa, echamos uno o dos días en emplatar y servir).
Que sea de gusto.
No hay comentarios:
Publicar un comentario