domingo, 6 de abril de 2014

Solomillo con fritada


Ribera de Navarra. Dios se manifiesta en la huerta de finísimos sabores. Se puede guisar sin huerta, pero parecería sacrílego, acaso porque lo sería. Hoy preparamos un solomillo de cerdo, debidamente aderezado con una fritada de pimiento y tomate.









Disponemos un par de pimientos medianos por comensal...








... que cortamos en pedazos cuadrados como de a dos dedos de lado, y llevamos a la sartén con un chorro de aceite, a caer de alcuza de pitorro pequeño por el tiempo de un Jesusito de mi vida.








Podríamos disponer unos tomates, a razón de dos medianos por comensal, pero dada la calidad de la industria alimentaria, preferimos disponer un bote de tomate crudo triturado, que ya nos viene pelado y despepitado y nos ahorra el esfuerzo; y es de marca de nuestra confianza.








Cuando el pimiento está pochado...








... añadimos el tomate...








... damos unas vueltas y dejamos que vaya trabando por tiempo de cinco minutos que aprovechamos para...








...disponer un solomillo, como de medio quilogramo por cada cuatro comensales, debidamente cortado a tajadas, y dado su buen golpe de macheta para aplanarlo, menester que ya nos deja hecho el carnicero.








Disponemos una plancha que llevamos al fuego vivo con unas gotas de aceite, sin más.








Cuando la plancha está bien caliente, echamos las tajadas de solomillo...








... que marcamos por uno y otro lado.








Según vamos marcando, sacamos las tajadas de la plancha y las llevamos a la sartén donde aguarda la fritada.








Una vez incorporada toda la carne, dejamos que haga chup-chup hasta que termine de hacerse con la fritada a fuego mas lento que vivo (para neófitos, unos diez minutos).









Cuando alcanza este aspecto (lástima que no se pueda colgar el aroma), cortamos el fuego...








... emplatamos y servimos.








Primera nota al pie, de la buena técnica navarra: El plato se puede hacer, incluso de más tradición, con magro de cerdo en vez de solomillo.

Segunda nota al pie: El plato, acompañado de un huevo frito, permite ascender a los cielos sin necesidad de morirse.

Que sea de gusto.




No hay comentarios:

Publicar un comentario