domingo, 22 de septiembre de 2013

Acelgas cocidas con patata


La huerta esconde placeres que no tienen fama de tales. Por ejemplo, la acelga es una verdura exquisita, con sus amargos naturales y su salutífera función.






Disponemos unos ramilletes de acelgas..






... cortamos el troncho, abajo, y separamos las hojas con sus pencas (tallos).






Como la penca es más dura, cortamos las hojas y cortamos las pencas...





... porque la penca es más dura y debe cocer un poco más.






Pelamos y cortamos unas patatas a rodajas gordas.






Lavamos bien las hojas y las pencas de acelga sumergiendo en agua fría con un buen chorro de vinagre para que caiga todo lo que acompañe y no sea bien recibido, desde algo de tierra hasta alguna hueva de insecto.





Llevamos una olla a ebullición y echamos las pencas para que hiervan unos cinco minutos.






Transcurrido ese tiempo de cocción, añadimos las hojas troceadas...






... y las patatas, que añadimos a la vez por economía de tiempos. Seguramente, el plato quedaría algo mejor si la hoja cociera menos que la patata, pero si echamos ésta antes que las hojas corremos el riesgo de que se interrumpa la cocción y la patata se quede zapatera. Añadimos, también, una pulgarada de sal.






Tras un tiempo que determina la patata (hasta que esté perfectamente cocida, y que eso se dará a los entre quince y veinte minutos de cocción), retiramos del fuego y escurrimos.






Emplatamos y echamos un chorrito de aceite y unas gotas de vinagre. Ya está.






Que sea de gusto.




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