jueves, 15 de agosto de 2013

Patatas fritas al ajillo.


Ambrosía es manjar de dioses. Pues eso: hoy guisamos ambrosía: unas humildes, sencillas y riquísimas patatas al ajillo.






Disponemos unas patatas...






... que cortamos en tajadas y bastones a la larga, como de toda la vida.






Disponemos unos dientes de ajo, a razón de medio diente por comensal, tampoco más.






Freímos las patatas en el aceite bien caliente, y que las cubra.






Mientras se fríen, picamos los dientes de ajo muy menudos. A cuchillo, se esperan -al menos- ciento cincuenta tajos por diente.






Cuando las patatas están doradas, las retiramos del fuego y las llevamos a un plato con papel absorbente de cocina para que embeba el exceso de aceite. Añadimos el ajo picado, y una pulgarada de sal en escamas.






Emplatamos y servimos.







Que sea de gusto.



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